viernes, 18 de marzo de 2011

Depresión post parto, parte I



¿Por qué sufren las mujeres de depresión posparto?

Tener un bebé puede ser uno de los más grandes y felices eventos en la vida de una mujer. Aunque la vida con un nuevo bebé puede ser emocionante y gratificante, en ocasiones también puede ser difícil y estresante. Es posible que la mujer experimente muchos cambios físicos y emocionales cuando está embarazada y después de dar a luz. Estos cambios pueden dejar en las nuevas madres sentimientos de tristeza, ansiedad, temor o confusión. Para muchas mujeres, estos sentimientos (llamados los baby blues) desaparecen rápidamente. Pero cuando estos sentimientos no desaparecen o empeoran, es posible que la mujer esté sufriendo de depresión posparto. Esta es una condición seria que requiere un rápido tratamiento de un proveedor de cuidado médico.

¿Qué es la depresión posparto? ¿Son los "baby blues" lo mismo que la depresión posparto?

La depresión posparto (DPP) es una condición que describe una gama de cambios físicos y emocionales que muchas madres pueden padecer después de tener un bebé. La DPP puede ser tratada con medicamentos y asesoramiento. Hable con su proveedor de cuidado médico de inmediato si piensa que padece de DPP.
Existen tres tipos de DPP que las mujeres pueden tener después de dar a luz:
  • Los baby blues son padecidos por muchas mujeres en los días inmediatamente después del alumbramiento. Una nueva madre puede tener súbitos cambios en el estado de ánimo, como sentirse muy feliz y de repente sentirse muy triste. Tal vez llore sin una razón y se sienta impaciente, irritable, inquieta, ansiosa, sola y triste. Los baby blues pueden durar sólo unas horas o hasta 1 a 2 semanas después del parto. Los baby blues no siempre requieren de tratamiento por parte de un proveedor de cuidado médico. A menudo, ayuda integrarse a un grupo de apoyo de nuevas madres o hablar con otras madres.
  • La depresión posparto (DPP) puede suceder unos días o incluso meses después del alumbramiento. La DPP puede ocurrir después del nacimiento de cualquier hijo, no sólo del primero. Una mujer puede tener sentimientos similares a los que se experimentan con la condición baby blues - tristeza, desesperanza, ansiedad, irritabilidad - pero los siente con mucho más intensidad. La DPP a menudo evita que la mujer haga las cosas que necesita hacer diariamente. Cuando la capacidad de una mujer para realizar sus tareas resulta afectada, esto es una señal segura de que necesita ver a su proveedor de cuidado médico de inmediato. Si no recibe tratamiento para su DPP, los síntomas pueden empeorar y durar hasta 1 año. Aunque la DPP es una condición seria, puede ser tratada con medicamentos y asesoramiento.
  • La psicosis posparto es una enfermedad mental muy seria que puede afectar a las nuevas madres. Esta enfermedad puede suceder rápidamente, con frecuencia dentro de los 3 meses después del alumbramiento. Las mujeres pueden perder el contacto con la realidad y a menudo tienen alucinaciones auditivas (escuchar cosas que no están sucediendo realmente, como oír hablar a una persona) e ilusiones (ver las cosas de manera distinta a la realidad.) Las alucinaciones visuales (ver cosas que no existen) son menos comunes. Otros síntomas incluyen insomnio (no poder dormir), sensación de nerviosismo (agitación) y enojo, así como sentimientos y comportamientos extraños. Las mujeres que padecen de psicosis posparto necesitan tratamiento de inmediato y casi siempre requieren de medicamentos. Algunas veces las mujeres tienen que ser internadas en un hospital ya que están en riesgo de hacerse daño a sí mismas o a otras personas.

¿Cuáles son las señales de la depresión posparto?

Las señales de la depresión posparto incluyen:
  • Sentirse inquieta o irritable.
  • Sentirse deprimida, triste o llorar mucho.
  • No tener energía.
  • Tener dolores de cabeza, dolor en el pecho, palpitaciones (latidos rápidos del corazón y sentir que se brinca latidos), adormecimiento de las partes del cuerpo o hiperventilación (respiración rápida y superficial.)
  • No poder dormir o estar muy cansada, o ambos.
  • No poder comer y bajar de peso.
  • Comer demasiado y aumentar de peso.
  • Tener problemas para concentrarse, recordar o para tomar decisiones.
  • Estar extremadamente preocupada por el bebé.
  • No tener ningún interés en el bebé.
  • Sentirse inútil y culpable.
  • Tener miedo de lastimar al bebé o a usted misma.
  • No sentir interés o placer por las actividades, incluyendo el sexo.
Fuente:womenshealth.gov.com

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