viernes, 25 de febrero de 2011

Cuando no es uno, es el otro...



 
En esta nueva cita Samantha si tenia las expectativas altas, como no tenerlas si era el hermano de una amiga que acababa de llegar de Europa, dueño de su propia compañía, maduro, soltero y a juzgar por la hermana debía ser bien parecido, las cosas se harían mejor esta vez, pensaba Samantha para si misma, cambió la decoración de la casa, se esmero en la cena y sacó su mejor vino del estante, total en algún momento hay que tomárselo no? Pensó!.....El vestido no podía quedarle mas espectacular, resaltaba sus curvas, estaba impecable, para no variar; Fernando por su parte era un joven apuesto, un poco mas maduro de lo que le gustaría a Samantha al menos así lucia, pero había que intentarlo; no es tan guapo como Mario, pensaba en sus adentros (no sé si era menos apuesto o es el síndrome que sufrimos las mujeres de comparar al nuevo chico con el anterior que nos gustaba y no pudo ser) pero seguro es mejor persona y lo que necesito es una buena persona no un depravado sexual…. La velada inicia sin inconvenientes, las conversaciones fluyen a pedir de boca, es lo menos que se puede esperar de una persona que ha vivido en 5 países diferentes del viejo continente, que domina 4 idiomas, es propietario de su propia compañía, apasionado de los caballos, jugador de polo, poseedor de una gran casa en las afueras de París y ávido conocedor de la cultura de ese lado del mundo….precisamente ese era el problema, que Fernando tenia muchas cosas que contar y no tenía miedo de hacerlo, de hecho no paraba de hacerlo, de pronto Samantha se encontraba atrapada en estas historias de aventura…escuchaba (con cara de interés) asentía y miraba disimuladamente el reloj, la cita parecía interminable, ni siquiera mientras comían Fernando hacia pausas, exceptuando para masticar y beber, eso sí educado y de buenos modales era.
Samantha esperaba ansiosa las preguntas dirigidas a ella , pero esperó en vano!
Por fin la noche llegaba a su final y Samantha anhelando el momento, le parecían eternas las horas, Fernando no insistió en quedarse ni mucho menos en faltarle el respeto de alguna forma, solo le comentó: “me gustaría mucho que nos viéramos otra vez así podemos seguir conversando”, Samantha por un momento pensó haber escuchado mal! Conversando? Este tipo se refiera a una conversación? Que es un dialogo que entre 2 o mas personas? Es insólito pensó! Este tipo lo que tenía era un monólogo! Fernando y sus monólogos de Europa, y así quedó, hasta hoy ese es el nombre con el cual se le identifica en el grupo de sus amistades, Samantha si que eligió un buen nick name para el….. pero eso no es nada, es solo otro desliz para Samantha, nada que merezca mucha importancia! Quién le da importancia a un pobre narrador de historias y vivencias personales si tiene una playa repleta de chicos guapos cerca? Preparen sus bultos que Samantha va a la playa!!

Anya P.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pobre Samantha no pega 1

lapeke dijo...

hahahaha e gosado bastante con Samanta son cocas que nos pasan a diario a las solteras