Sin embargo, en estos días de mala economía para muchos padres desempleados —o que tan sólo cuentan con un trabajo temporal o de medio tiempo—, la Navidad se ha transformado en una época de estrés, tristeza y angustia.
Este es el caso de Lulu Alvarado, una madre soltera residente deLos Angeles, quien desde hace tres años vive "de mes a mes, pidiéndole a Dios que ninguno de mis tres hijos se enferme y que no me falte el poco dinero que me entra de mi trabajo como niñera para poner aunque sea unos tacos en la mesa".
La psicóloga Susana Ortiz Salgado, presidente de la Asociacion Californiana de Psicólogos Latinos e integrante de la Asociacion Americana de Psicólogos (APA, en inglés), explica que el caso de Alvarado refleja la situación de estrés que el 75% los residente de Los Angeles, vive hoy, según un estudio de la APA revelado en noviembre.
"A los psicólogos nos está preocupando que el estrés económico agrave el sentimiento de nostalgia que, por lo general, muchos inmigrantes sienten en esta época festiva al estar lejos de los seres queridos que dejaron en sus países de origen", dice la experta en salud mental.
Para controlar el estrés económico y la nostalgia, Ortiz Salgado aconseja que las parejas hablen entre ellas sobre cómo se sienten y traten de animarse mutuamente, fijándose en las cosas positivas que tienen en el momento. "En vez de estar deprimidos por no tener dinero para comprarle regalos a los niños, los padres deben pensar con alegría que tanto ellos como sus hijos están saludables y que su familia directa está unida", explica la entrevistada.
El buscar apoyo emocional con amigos, colegas, iglesias y organizaciones comunitarias ayuda también a navegar con positivismo el estrés generado por problemas económicos o emocionales.
"Los profesionales de la salud mental recomendamos también hacer ejercicio para controlar el estrés", explica la experta. "Está comprobado que cuando se hace ejercicio el organismo despide endorfina, una sustancia natural que biológicamente calma el dolor y nos ayuda a que nos sintamos bien". Otra recomendación es seguir una vida espiritual y relajarse de 10 a 15 minutos cada día.
El alejarse de las tiendas es otra de las actividades reales y concretas que ayuda a controlar el estrés en esta época.
El estrés y los niños
El estrés de esta temporada no sólo afecta la salud física y emocional de los adultos. También altera a los niños. La psicoterapeuta Marlene Flores Avila, del Centro Médico de Kaiser Permanente en Baldwin Park, señala que si uno de los padres está estresado es probable que este estado de ánimo afecte a sus niños. "Los menores escuchan en casa las angustias de sus padres, quizás discusiones o peleas acerca de la falta de dinero".
Para controlar el estrés en los menores, Flores-Ávila sugiere hablar con los niños sobre la nueva situación económica del hogar.
Fuente: Remolacha.net
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